jueves, 12 de julio de 2012

Carta abierta a Alfredo Relaño.


Apreciado Sr. Relaño:

En este negocio de hinchada y forofismo nadie puede reclamar una superioridad moral sobre el rival.

Hay buenos, malos y muy malos en las dos trincheras, y en cualquier caso, el sesgo partidista no es solo inevitable, es incluso necesario.

Pero que a estas alturas, alguien como usted, que dispone de francotiradores del calibre del enloquecido Tomás Roncero, insista en bajar de su atalaya para animar el cotarro desde la provocación es, por reiterativo, definitivamente cansino.

En su editorial de hoy, nos obsequia con una reflexión en la que, evidente y paradójicamente, ha invertido poco tiempo en reflexionar.

"La obsesión del Barça con Mourinho" es el título de un artículo en el que usted no dice ninguna mentira, ¡faltaría más!, pero en el que decide obviar muchas verdades.

Habla de "la vieja madriditis del barcelonismo". Madriditis real, pero absolutamente eclipsada por la actual barcelonitis del madridismo. 

¿Causas de la una y de la otra? Usted mismo las señala: "años de derrotas".

El F.C. Barcelona, por los motivos que sea, tuvo que sufrir la hegemonia de un Real Madrid que controlaba en España y dominaba en Europa. 

Pero "años de derrotas" no se curan con una Liga. Y por mucho que le pese, los "años de victorias", la hegemonía y el dominio en definitiva, son ahora del Barça, que puede permitirse el lujo de perder una Copa o una Liga sin quemarlo todo.

Pretende usted, Sr. Relaño, sustentar la actual, y supuesta, madriditis del barcelonismo en la figura de Mourinho, argumentando que "todo se proyecta sobre él".

Efectivamente, "todo se proyecta sobre él", pero vuelve usted a obviar, como la inmensa mayoría del madridismo, la mayor. Y la mayor es que todo se proyecta sobre The Special One porque esa es la principal misión del técnico portugués. La guerra abierta entre Mou y el barcelonismo la inicia un Mourinho resentido, que utiliza al Real Madrid, del mismo modo que el Real Madrid le utiliza a él, para descabalgar al F.C. Barcelona de su actual posición de privilegio, sin que la amoralidad de los medios utilizados supongan ningún problema mientras permitan alcanzar el fin desado.

Cuando afirma usted, Sr. Relaño, "que basta ver cómo de nervioso se pone el Barça con él para sabar cuánto le conviene al Madrid tenerle", se olvida de mencionar que en el deporte, no todo debería valer.

No debería valer acusar de lo que sea al rival, no debería valer presionar descaradamente a instituciones y colectivos, no debería valer amenazar impunemente a cualquiera, no debería valer imponer a los tuyos modelos de conducta reprobables y, está claro, no debería valer meterle el dedo en el ojo a la decencia deportiva para que después, una cohorte de aduladores te aplaudan y lo justifiquen todo basándose en que "como entrenador siempre valoré su excelencia".

Si para usted, Sr. Relaño, lo que cuenta es que todos "salimos ganando" con la presencia de Mourinho y Vilanova en la Supercopa de España, es que no ha entendido de que va esto del "deporte".

Si usted, Sr. Relaño, cree que el espectáculo debe continuar cueste lo que cueste, caiga quien caiga, está abriendo la puerta a que cualquier comité perdone cualquier animalada en pos de preservar la calidad de ese espectáculo al que de deporte poco le queda.  

Y es que, Sr. Relaño, no "canta como una almeja que sólo haya habido tal alarma cuando entre el puñado de beneficiarios está Mourinho". Lo que canta como una almeja es que usted, como la inmensa mayoría del madridismo, acudan siempre al recuerdo de episodios elevados a la categoría de mitos del merengonismo para justificar cualquier desmán del mourinhismo.

Si para usted es más grave no presentarse a un partido en el que la Federación pretendía que el F.C. Barcelona jugase con el portero suplente como jugador de campo que agredir a un componente del cuerpo técnico de otro equipo, o si para usted es infinitamente peor tirar una cabeza de cochinillo a un terreno de juego (lo realmente grave, por su peligrosidad, fue lanzar una botella de whisky) que agredir impunemente desde la grada al guardameta del equipo visitante, poco hay que hablar.

Al fin y al cabo, gracias a la labor de medios como el que usted dirige, lo que quedará para la historia será el escándalo de Stamford Bridge, escándalo con el que ni el Real Madrid ni José Mourinho tenían ninguan relación y en el que ustedes nunca han querido analizar a fondo la influencia arbitral en el global de la eliminatoria (más allá de las escandalosas manos de Piqué), será el "teatro" de jugadores que no son Di María ni Marcelo, serán el lapo y el balonazo a la grada de Messi o será el "puto amo" de Guardiola.

No hay más que eso. En esas ideas repetidas hasta la saciedad, se basan lo que para usted, Sr. Relaño, son la madriditis y la obsesión del Barça con Mourinho, olvidándose sin embargo de las denuncias del Real Madrid a jugadores del F.C. Barcelona para evitar que jugasen finales en las que ni siquiera intervenía el club blanco, de la filtración de infundadas acusaciones de dopaje contra jugadores del gran rival, de la manipulación de imágenes, de las calumnias del propio Mourinho contra una institución polideportiva con más socios y más antigua que el Real Madrid, de las furibundas campañas para evitar que el mejor jugador del mundo se convierta en el mejor jugador de la historia, del impúdico disimulo mediático ante agresiones dentro y fuera del terreno de juego de personal del Real Madrid...

En definitiva, la obsesión del Barça con Mourinho se basa según usted, Sr. Relaño, en la extraña obstinación de la culerada en no seguir el camino que marca el dedo de Mou.

No se preocupe, Sr. Relaño. Me temo que el barcelonismo en pleno seguirá dándole tema para que, junto a su gran éxito de ventas (el villarato), pueda usted seguir profundizando en las obsesiones de un equipo, de una institución que, mal que le pese, ha visto como su histórica madriditis ha sido absolutamente superada por la galopante barcelonitis de otros.

Confíando en que con artículos como el de hoy siga usted retratando fielmente esa barcelonitis, me despido de usted.

Saludos desde ahí arriba.

@extrizquierdo

13 comentarios:

  1. ZAZZZZ EN TODA SU REGORDETE BOCA

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  2. Grande Sabaté, aqui te dejo un enlace de un articulo que publique al inclito y dañino Relaño por si tienes a bien leerle.



    http://ellatigodelosmediocres.blogspot.com.es/2011/12/la-careta-del-villarato.html

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  3. Genial amigo, simplemente genial. Un saludo desde Vigo.

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  4. Joer, sin palabras. No se si se puede decir mas alto, pero esta clarisimo.
    Felicidades.

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  5. ¿Cómo te lo podría decir sin caer en la reiteración? Artículo asombrosamente cojonudo, Javier. Felicidades, por el fondo y por la forma.

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  6. Muy bien otra vez, pero estaba muy fácil. Decir que el barcelonismo está obsesionado con Mou es decir la verdad al revés, como su villarato.

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  7. Siempre excelente, Javier.
    Mejor respuesta, desde la más correcta educación, es difícil.
    Seguirán, no cabe duda, pero persistiremos.

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  8. Tengo el vello de punta después de leerte. Creo que éste me lo voy a imprimir para tenerlo como chuleta...

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  9. Enhorabuena por el artículo. Lástima que no sea de obligada lectura para el señor Relaño, en su editorial no da derecho a réplica. A mí me hierve la sangre cuando leo alguna de sus editoriales aunque no puedo evitar leerlas porque son un ejemplo de manipulación inteligente. Siga así señor Sabaté.
    Jaime de Alicante.

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    1. Yo también leo al Relaño, pero dudo que su manipulación sea inteligente. Yo la llamaría ventajista, dispone de todos los medios para realizarla.

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  10. Relaño y su cinismo... es lo que tiene. Pero que se puede esperar de quien dirige al periodico paladin de la excelencia y la limpieza deportiva??

    saludos y muy buen post

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