martes, 27 de septiembre de 2011

Pero, ¿alguien lo dudaba?

El entorno mediático del Real Madrid vive en un sinvivir constante desde que al Barça le ha dado por convertirse en uno de los mejores equipos de la historia. 


Consentir que el eterno rival periférico viva instalado hegemónicamente en una inalcanzable cúspide, se antoja insoportable para un grupo de influencia acostumbrado a merodear demasiado cerca de poderes fácticos no demasiado proclives a desestabilizadores cambios de tendencia.

La caverna afín a la carpetovetónica nomenclatura blanca a pulsado cualquier tecla imaginable (e inimaginable) para hacer posible un giro copernicano en una situación que ya se está alargando mucho más de lo que el más pesimista de los pesebreros florentinianos hubiese temido en la peor de sus pesadillas, pero una arraigada cultura de prepotencia, había llevado a más de uno a precipitarse (por enésima vez) vaticinando el fin de ciclo.

La agotada veta del villarato, y un digno (pero insuficiente) papel en una sobrepreparada Supercopa, hicieron soñar a los más recalcitrantes apóstoles del nacionalmadridismo con un más que optimista sorpasso por la derecha con el elegante argumento de un buen juego, que pese a todo, continua siendo patrimonio blaugrana.

A partir de ahí, ¿alguien lo dudaba? vuelta a los orígenes: Mourinho es el diablo al que han vendido su alma y con el que saltarán al precipicio, cualquier infamia es válida para derribar al enemigo (por lo civil o por lo criminal) y el villarato sigue siendo la gran herramienta de la más burda manipulación.

¿Ejemplos? Por doquier. Y como muestra un botón (en este caso, tres):

Mourinhismo más allá de lo razonable con un Florentino desvariando en la asamblea de socios compromisarios del Real Madrid ("Mourinho nos abrió los ojos"). Porque resulta que "no aceptamos que nos agredan". ¿Un club que deja suelto a Mou, a Pepe, que orquesta en torno suyo a la Central Lechera y que denuncia lo indenunciable, tiene capacidad moral para hablar de agresiones?. Porque "los valores del Real Madrid son juego limpio, esfuerzo, sacrificio, respeto y lucha contra la injusticia". Es decir, los demás, o sea, el Barça, ¿no juegan limpio, no se esfuerzan, no se sacrifican, no respetan y promueven la injusticia? ¿Está diciendo Florentino que el Barça compra a los árbitros y se dopa? ¿Pone Florentino a Mourinho como ejemplo de juego limpio y respeto? Perdonen señores lectores, pero creo que iré un momento al lavabo a cortarme las venas (ahora vuelvo).

La infamia como argumento dirigido a una masa alienada, absolutamente incapaz de ver el reverso de la falacia, con voceros cavernarios, como el ínclito Paco García Caridad, huérfano de Cesc y padrastro de la mala leche, que se atreve a abanderar el vómito contra un acuerdo millonario del Barça ignorando la vergüenza que supone para un club deportivo vender a millones de niños una camiseta que promueve la apuesta como valor moral. ¿El vicepresidente de Qatar Foundation es un islamista radical? ¿Seguro? ¿Segurísimo? En cualquier caso ¿promueve el Barça la yihad? ¿Es Bwin una ONG? ¿Alguien sabe a quien votan los consejeros delegados de la casa de apuestas? ¿Le importa una mierda a Paco García Caridad? ¿Es censurable la gira veraniega del Real Madrid por un país tan democrático como China, en busca de un enorme y rentable mercado? Lo mismo da. Todos sabemos que de lo que se trata es de difamar un poquito. Ya se sabe, siempre queda algo.


Y como no, el regreso a un nunca abandonado villarato. ¿En lo que va de temporada los árbitros han beneficiado más al Madrid y han perjudicado al Barça? ¡Qué más da! Total, que Cristiano se maree al borde del área frente a un poderoso Getafe que empataba en el Bernabéu, no es más que una simpática anécdota. Y que a Messi puedan derribarle en cualquiera de las áreas de Mestalla sin más consecuencias, no es más que un intrascendente lance del juego ¿Alguien se ha quejado? Aquí lo único denunciable es un supuesto fuera de juego de Messi (insisto, supuesto) en el segundo gol de los cinco que el Barça le colocó a un desarbolado Atlético de Madrid. ¡Eso si que es inadmisible para el madridismo periodístico! ¡Adulteración de la competición! ¡Mecachis!

Al fin y al cabo, nada ha cambiado. Seguimos estando donde Mourinho quiere y donde Florentino permite. Nos vamos a divertir.

¿Alguien lo dudaba?

jueves, 22 de septiembre de 2011

El segundo año.

José Mourinho, el representante del Ser Superior en la Tierra, ha estado recordando, desde el mismo día de su llegada al Real Madrid, que el Barça era un producto acabado y que su Real Madrid estaba en construcción, que lo bueno llegaría en su famosísimo "segundo año".
Su letanía, más que en un mensaje de esperanza a los sufridos seguidores blancos, ha parecido una amenaza a toda la culerada y demás infieles no abducidos, en la línea de lo que predicaba un señor con barba hace ya unos cuantos años: "¡Arrepentíos pecadores, pues la hora del Señor se acerca, y ay de aquellos cuya alma se haya revolcado en el lodo del pecado!"

Es como si nos hubiese estado advirtiendo a todos aquellos que no comulgamos con el ideal merengue, que antes del inicio de su tremebunda segunda temporada (la hora del Señor) aún estabamos a tiempo de abandonar la herejía guardiolista (el lodo del pecado) para abrazar la "auténtica" fe del mourinhismo.

Lo que ha olvidado Mou, es que Messías sólo hay uno, y además juega en el F.C. Barcelona.

Agarrándose a su particular clavo ardiendo, en forma de Copa del Rey maltratada en un autobús, Mourinho acabó la pasada temporada sobreexcitando a sus jugadores y enardeciendo a sus masas, para, aprovechando el impulso, fundir al equipo en pretemporada e intentar comenzar la segunda temporadita de marras barriendo en la Supercopa de España a la perfida secta blaugrana.

La idea era buena, pero aunque la caverna ha intentado minimizar los daños elevando a carácter de dogma la optimista idea de que el Madrid ha alcanzado por fin al Barça, y que en la Supercopa, el equipo de Mourinho fue mucho mejor que el de Guardiola, la irreverente realidad vuelve a imponerse, y demuestra que dos resultados aparentemente iguales, como son los dos empates cosechados por Barça y Madrid en Mestalla y el Nuevo Sardinero, plasman dos realidades diametralmente opuestas, porque cuando ya ni el villarato sirve para esconder las vergüenzas, el infalible segundo año de Mourinho puede estar comenzando a convertirse en realidad en el segundo año de vía crucis para el madridismo.

lunes, 19 de septiembre de 2011

Algunos tienen muy poco sentido del humor.

La semana pasada, Guardiola obsequió a la prensa con un llamativo titular: "probablemente, este año no ganemos nada".

Las diversas interpretaciones a esta afirmación no se hicieron esperar, fluctuando entre la alabanza pandillera, que quiso ver en las palabras de Pep una estrategia enfocada a liberar de presión y motivar a unos jugadores que venían de empatar dos partidos seguidos, y la crítica troglodita proveniente del anti-guardiolismo militante, que volvía a retratar a un Pep "mea colonia".

No es extraño que lass declaraciones de Guardiola levantasen cierto revuelo en una, cada vez más, forofizada prensa deportiva española.

Más llamativa aún, no por novedosa, fue la muy celebrada (por la caverna mediática, claro) "respuesta" de un obsesionado Mourinho, que vino a decir que, en vista de que el Barça no iba a ganar nada, el Madrid "lucharía por no descender".

Lejos de escarmentar, la caverna recibió extasiada la graciosísima ocurrencia de un Mou que no aprende, y que con su compulsiva obcecación por superar en lo que sea a Guardiola (incluso diciendo chorradas), parece no cansarse de escupir al cielo, aunque esos salivazos, le vuelvan a caer casi siempre en toda la cara.

Y eso es muy divertido, porque después de reírle de nuevo la gracia al entrenador portugués, la caverna ha tenido que envainársela por enésima vez, y en veinticuatro horas, la coña de Mou ha pasado de ser fina ironía merengona al pitorreo del resto del fútbol español.


Hoy lunes, a esa caverna ya no le ha hecho tanta gracia el fino humor mourinhiano (suerte han tenido de la victoria de la selección española en el Eurobasket, que les ha servido para disimular en portadas y debates la debacle de su Madrid, 1-0 frente al Levante en el Ciutat de Valencia) y ya ni el villarato ha servido de excusa.

Y será porque en Madrid algunos tienen muy poco sentido del humor, pero a Mou han comenzado a ponerle a caldo incluso alguno de sus más íntimos pelotas oficiales.

Pobrecito Mou.

sábado, 17 de septiembre de 2011

Si Makelele hablase...

Yo no tuve la suerte de nacer dotado para darle, con la más mínima gracia, a la pelotita esa con la que se juega al fútbol. 

Eso fue, seguramente, una gran suerte para mí, ya que aunque me apasiona el juego (el del fútbol), siempre fui plenamente consciente que a un campo de fútbol sólo iba a poder entrar pagando entrada. O sea, que no llegar a ser el delantero centro del Barça no ha sido siquiera una decepción para mí, ya que desde pequeñito he tenido más que claro que debía encaminar mis pasos hacía objetivos en la vida un poco más realistas.

Para otros no ha sido tan fácil, ya que nacieron dotados del talento suficiente, pero la mala suerte, o la simple corriente por la que le arrastra a cada uno su destino, han hecho que su sueño se viese asfixiado por la dura realidad. El golpe para alguno de ellos ha sido mucho más duro.

Es por eso que, esos muchachotes a los que el destino, además de dotarles con el talento necesario y la capacidad de sacrificio exigida para alcanzar la tierra prometida del fútbol profesional, les ha equipado de serie con un porrón de buena suerte, deberían agradecer a diario y a quien corresponda, la potra que supone vivir en el Olimpo de los dioses, demostrando al mundo entero lo guapos, ricos y extraordinarios jugadores que son.

Por un simple sentimiento de solidaridad hacia el resto de mortales, estos jóvenes arrancados de la suburbial realidad para instalarse en el Matrix futbolero de los ricos y famosos, deberían tener muy presente que, además de ejemplo para los más jóvenes, un básico principio de educación (y de vergüenza) les exige un comportamiento muchísimo más humilde del que exhibe habitualmente alguno de ellos.

Porque ser guapo, rico y buen futbolista, no exime de ser una persona normal, y las personas normales no comparecen delante de sus clientes para decirles que son todos unos envidiosos por que él la tiene más larga, más gorda y más juguetona.

Yo, al menos, nunca le he oído nada parecido a Makelele.

jueves, 15 de septiembre de 2011

En defensa de Cristiano (que Dios me perdone).

Cristiano Ronaldo es un bravucón, que es lo mismo que chulo, pero en fino.


Su arrogancia, su prepotencia, su engreimiento, han sido gasolina para poner en combustión a un barcelonismo al que sólo le ha faltado que Mourinho fuese repartiendo cerillas.

Sin embargo, después de haber atacado de los nervios al mismísimo Iniesta, el portugués parecía haber iniciado un cambio radical esta temporada, rebajando muy mucho su tono y alejándose de tánganas y follones.

Cuando uno tiene asesores incluso para elegir el color de los gayumbos, es bueno que se deje asesorar en lo referente a su actitud y comportamiento público. Y Cristiano parece haber comenzado a escuchar buenos consejos.

En un ramalazo de cordura, Cristiano parecía haberse dado cuenta de que después del Madrid hay vida, y que con un Barça decidido a amargarle la existencia a Florentino, es bueno no cerrarse demasiadas puertas.

Anoche, sin embargo, después de que los amigos del Dinamo de Zagreb le dieran una sesión completa de masaje durante su debut, esta temporada, en Champions, Cristiano demostró que la cabra tira al monte, y se soltó con uno se sus momentos estelares: "Me tienen envidia por ser guapo, rico y bueno".

¡Qué decir! Hombre, Cristiano es guapo, rico y buen jugador. Eso no lo duda nadie. Pero puestos a envidiar, yo personalmente envidiaría a la mitad (o más) de los jugadores de la 1ª División española. No todos serán tan guapos, tan ricos ni tan buenos, pero para empezar, todos (incluido César, son más jóvenes que yo).

Pero por lo que pocos envidiarán a Cristiano, es por su inteligencia. Y es por eso que toca defender al chaval.

Viendo las sandeces que sueltan en esto del fútbol, personajes en principio mucho más preparados que el portugués, como directivos, entrenadores o periodistas (que cada uno ponga los ejemplos que le apetezca), hay que ser un poco generoso y tener en cuenta la edad y el nivel cultural del protagonista. No ha de ser fácil gestionar un cambio personal cómo el que ha experimentado CR7, que en poco más de 10 años ha pasado de corretear por las calles de Funchal, a estampar Ferraris por las carreteras británicas o a pasearse por la Castellana con Irina Shayk (ahí si que da un poquito más de rabia).

A Cristiano le interesa seguir por el camino de discreción que parecía haber tomado esta temporada, y a Siro López y a Tomás Roncero les interesa pensárselo dos veces cuando opinen sobre el nivel intelectual de Messi (seguro que no es Einstein, pero al menos procura no meterse en jardínes).

Al fin y al cabo, en esto de la hermosura, para gustos los colores.

Perdonadme, pero no os entiendo.

Maceda: "Aunque la falta es fuera del área, para mi es penalty".
¿Cómo? ¿Penalty fuera del área? No vaya a ser un córner desde el centro del campo.

Mourinho: "Los jugadores del Madrid no se tiran como otros".
Que se lo digan a Marcelo. Piscinazo, segunda amarilla y a la calle.

As: "Por lo que Pepe vio roja frente al Barça a Leko no le pitaron ni falta en Zagreb".
Benzemá: "Leko tuvo que ver la roja".
Entonces, ¿lo de Pepe si mereció la expulsión?

miércoles, 14 de septiembre de 2011

¡Qué lo fichen!

Foto oficial del Heracles Almelo, octavo clasificado en la Eredivisie holandesa el pasado año:


Eso es un espontáneo, y no el capullo de Jimmy Jump.

Barça 2 - Gerontológico Milanello 2 (y sin nada que decir).

Me muero de la risa cuando en algunos foros se critica a indocumentados como yo por reproducir los mismos comportamientos de los que nos venimos "quejando" amargamente.
¡Oiga, que yo no me quejo de nada! Simplemente procuro darle toda la caña que puedo a actitudes que, a mi, como individuo, me parecen, simplemente, orquestadas maniobras manipuladoras (muchas veces en la oscuridad).

Aún no entiendo muy bien porqué, a veces he pretendido excusarme,  explicando el porqué de mi punto de vista a algún amable lector, que se ha cagado en mis muelas por no estar de acuerdo con las "opiniones" vertidas en relación con la ya casi entrañable, al menos para mí, caverna mediática.

Que nadie dude, ni por un momento, que si un medio de difusión nacional me ofreciese un suculento contrato en el que, además, me diese total libertad para acudir de tertuliano allí donde me reclamasen, posiblemente intentaría ser lo más políticamente correcto que me fuese posible. Como mucho podría tener algún calentón pasajero, calentón que me obligaría a pedir disculpas de inmediato e incluso, si fuese necesario, rectificar.

También sería posible que, en vez de eso, me liase la manta a la cabeza y, dejando de lado cualquier atisbo de coherencia, me dedicase a rajar profesionalmente (eso sí) de todo lo que se moviese en merengolandia. Es decir, como los periodistas de la trinchera blanca, pero en la acera de enfrente. En ese caso, por vergüenza torera, no podría criticar la actuación de aquellos que estarían haciendo lo mismo que yo.

La gran ventaja que tengo es que, precisamente por indocumentado, por incapaz, por cenutrio y por que pago mi hipoteca con los ingresos que obtengo (no siempre a mi entera satisfacción) perpetrando una ocupación absolutamente ajena al periodismo deportivo, no estoy obligado a ningún servilismo profesional (vamos, que no soy profesional -¿se nota, no?-). Tan solo pretendo ser tan coherente como pueda, dejando la corrección política, eso si, doblada en el cajón de mi mesa de despacho 

Mi intención es la de dejar en evidencia actitudes manipuladoras, indecentemente enfocadas a alterar una realidad que, hoy por hoy, no interesa ni política ni económicamente a un sector de la prensa de Madrid. Mis intenciones no son más que eso: vanas intenciones. Soy muy consciente de estar lanzando minúsculos granos de arena a un gigante al que, los misiles de la prensa catalana, apenas si le rascan las pelotas.

Ningún problema. Yo voy construyendo lo que me parece un interesante archivo de delirios cavernarios (a quien pueda serle útil en el futuro, adelante), pero nunca se me ocurriría entrar a opinar sobre páginas web, blogs o foros declaradamente merengones, porque para mí, la caverna sólo la componen los medios "nacionales" que, teóricamente, pretenden informar rigurosamente (aunque sea a costa de manipular imágenes o de crear corrientes de opinión basadas, precisamente, en la desinformación), no simples aficionados como yo.

Es más que evidente que soy un acérrimo culé, que pudo disfrutar en un Nou Camp pre-mundialista con aquellos gloriosos Sadurní, Rifé, Torres, Costas, De la Cruz, Juan Carlos, Rexach, Asensi, Cruyff, Sotil y Marcial, y al que le tocó sufrir, algo más mayorcito, a una Quinta del Buitre con la que Hugo Sánchez se tocaba (y nos tocaba) los cojones en  un Camp Nou ya ampliado.

Ahora tengo derrames de satisfacción con Messi e invitados, y sarpullidos de exasperación con Roncero y demás puntopeloteros cavernarios.

Como culé desatado, ni soy objetivo, ni lo pretendo, pero creo firmemente en que la verdad es sólo una, y que hay cosas que ni con el cristal más grueso (y blanco) con el que se miren, se pueden transformar. Evidentemente, cada uno barrerá hacía su casa, y el fútbol vive, en gran parte, de un intangible tan volátil como es la pasión, a la que es muy difícil poner barreras (así nos va). Pero Pep es más educado que Mourinho, por mucho que Látigo Serrano tenga pérdidas de colonia, y el Barça es absoluto merecedor de pasar a la historia del fútbol, por mucho que los apóstoles del villarato recen a un espúreo Ser Superior en pos de un apocalíptico fin de ciclo. 

Es por eso que, en días como hoy, uno tiene muy poco que contar. El Barça empató anoche  en el Camp Nou contra el Milan en su debut de Champions, y Marca en su portada se limita a decir "Zarpazo del Milan", mientras que As destaca el "Europinchazo del Barça". Ante esto, quedan pocas ganas de buscar polémica (básicamente, por que no la hay).

Si todo fuese siempre así, mi vida seguiría siendo igual, pero emplearía muchísimo menos tiempo (seguramente ninguno) en escribir sobre cosas que sólo nos interesan a aquellos para los que una pasión si es algo muy importante. 

Como dijo Bill Shankly: "el fútbol no es una cuestión de vida o muerte, es mucho más que eso" (que bien queda citar a Shankly -si no fuese por Google parecería que incluso entendemos algo de todo esto-).

martes, 13 de septiembre de 2011

Los que muestran cinismo.

Cínico: Que muestra cinismo (vamos, de cajón).

Cinismo: Desvergüenza o descaro en el mentir o en la defensa y práctica de actitudes reprochables (esta, esta es la que buscaba).

Leyendo a según que elementos de la prensa deportiva de Madrid (mejor dicho, madridista), algunos sustantivos adjetivan plenamente su significado.




Ayer fue uno de aquellos lunes de difícil digestión en Barcelona.
Pesada sensación de bochorno, mediados de mes (que por desgracia ya casi equivale a finales), mucho calendario hasta las próximas vacaciones y ligera resaca de euforia merengona después de los resultados del sábado (de la otra resaca apenas quedan huellas).

Nos ha ayudado un poquito el hecho de que, después de tanto cagómetro envainado y fin de ciclo doblado, la caverna no se haya atrevido a desatar la maquinaria de la euforia desbocada más allá de los límites razonables (tercera jornada que es la segunda) y que ya tengamos aquí la Champions.

Aún así, la realidad es la que es, y la hipoteca aprieta, el jefe atormenta y el Madrid, fíjate tú, aventaja en dos puntos al Barça.

Un culé recalcitrante como yo, podría buscar consuelo en que, más o menos, el Barça de Guardiola arranca igual todas las temporadas o en que es mejor llegar en diciembre con dos puntos menos al Bernabéu, para que el Madrid se venga arriba y, sin abusar, 0-3, líderes y para casa. Y sin embargo, aunque no estoy excesivamente preocupado, la verdad es que los tópicos barcelonistas de siempre no me sirven de casi nada.

Y sin embargo, hay algo que ha reavivado aquel fondo guerrero (que cada vez tengo más al fondo -a la izquierda-) y aquellas ganas de jarana fútbolera, bromurizada con los años: el cinismo mostrado por aquellos que, además de madridistas, son cínicos (porque muestran cinismo).

Yo siempre he tenido claro que el villarato no es más que un placebo diseñado para contentar a mentes disconformes con la verdad verdadera. ¿Penalty dudoso a favor del Barça, que supone el primero de seis goles? La respuesta villarista no puede ser otra que, sin ese penalty, al Barça no habría podido encarrilar el partido. ¿Penalty en contra del Barça no señalado? El villarato destacará sin rubor esa jugada, obviando los tres penaltys escamoteados al Barça en el mismo partido. ¿Expulsión de un central del Madrid qué pasaba por allí? No se considerará importante recordar pisotones ni puñetazos previos ignorados por el arbitro, ¿para qué? Lo importante es la expulsión, porque de haber seguido el Madrid con once, el Barça se hubiese fustrado, hubiese (o hubiere) entrado al terreno de juego un balón de oro devaluado y hubiere (o hubiese) marcado un gol en el minuto 93 (teoría mourinhiana de la lotería me toca porque lo deseo con todas mis fuerzas). Las agresiones no castigadas son meros lances varoniles del juego.

Así pues, cuando estás teorizando conspiranoicamente durante temporadas de derrota contínua, lo que podría hacernos creer remotamente, a los no comulgantes con en el dogma relañista, que la visión de los apóstoles del villarato es mínimamente objetiva (o sustentada en una brizna de realismo), sería ver como los voceros del villarato critícan (no necesariamente con la misma virulencia, pero si con un poquito de convicción) robos como el del sábado en el Bernabéu.

En honor a la verdad, el medio donde nació el término villarato (el diarío As), ha disfrutado "discretamente" con la ventaja adquirida por el Real Madrid, pasando de puntillas por el tema arbitral, sin entrar en justificaciones extraordinariamente retorcidas (su director, Alfredo Relaño, apenas comenta el "penalty no penalty" a Cristiano en su editorial del domingo, y su humorista de cámara, Tomás Roncero, se limitaba ayer a glosar la gran mejora de las prestaciones madridistas en relación a la segunda jornada de la pasada temporada) y básicamente, haciéndose los locos con el tema villarato. Muy poco que decir en contra.

Lo que ha excitado de mis instintos más básicos, ha sido el ejercicio de descarada obscenidad de algunos colaboradores de Marca en su edición de ayer lunes.

Para Roberto Gómez, por ejemplo, las quejas del twittero centrocampista getafeño, Rubén Pérez, opinando que "poco hay que hacer" ante el hecho de que "siempre te roban en el Bernabéu", son propias de un "demagogo, un inmaduro y un insensato" (el Real Madrid y adláteres, debe ser un criadero, según Roberto Gómez, de demagogos, inmaduros e insensatos). Además, el "comentarista deportivo", considera que cualquier otro club que no fuese el Getafe, "le habría llamado a capítulo" (Mourinho debe pasarse el día recibiendo las broncas de Florentino), y mantiene, en un alarde de desahogo, que "no se puede dudar del sistema, ni de los árbitros" (¡toma ya!). Para Gómez, "estas cosas hay que cortarlas de raíz, en caso contrario, estaremos dando una imagen lamentable y penosa de nuestra liga" (nuestra liga no debe poder respirar debido a la cantidad de estiércol vertida desde la caverna). El dicharachero colaborador de Marca, se despide recordando al pérfido Rubén Pérez, que "el que gana, querido Rubén, siempre es por méritos". O sea, que todos tranquilos, lo que algunos equipos han ganado al Madrid, siempre ha sido "por méritos" (aunque a Mourinho le hubiese dado vergüenza).

Al venerable DiStéfano, en su sección "Cortita y al pie", lo que no le gustó fue la actuación del entrenador del Getafe, Luis García, ya que según don Alfredo, el técnico azulón "hizo muchos gestos, se quejó en varias ocasiones e hizo aspavientos innecesarios" (¿le escribirá los artículos Látigo Serrano?). O sea, que el mítico don Alfredo DiStéfano no ha visto un partido del Real Madrid desde mayo de 2010 (si no, no se entiende que no haya visto a su entrenador "hacer muchos gestos, quejarse en varias ocasiones y hacer aspavientos innecesarios"). Eso, o a la ex-saeta rubia le censuran los partidos de su equipo.

Y por último, el inefable Jose Vicente Hernáez, en un alarde de originalidad, se acuerda de sus estimados amigos "de ahí arriba". Hernáez recuerda en su artículo de "La Otra Liga", "Clos Gómez pitó el penalty que no era" (al menos admite que no era penalty), que "la temporada pasada dejó (Clos Gómez) de señalar en el Bernabéu dos que sí lo fueron y expulsó injustamente a Carvalho" (como siempre, los errores a favor son minucias, los errores en contra hay que recordarlos hasta la extenuación -así parece que un sólo error se ha producido en realidad veintisiete veces-). Después de insistir en que, excepto en la "tontería" de señalar un penalty injusto con empate en el marcador, en que el árbitro no hizo más que perjudicar gravemente al Real Madrid de sus entresijos (como en el partido de la pasada temporada en San Mamés -?-), no puede más que, como comentaba al principio, recordar a un Barça que no pinta nada en este follón, para enumerar "objetivamente" los favores con los que Clos Gómez ha obsequiado, según el, al F.C. Barcelona: "al Barcelona, curiosamente, siempre le ha tratado bien..." ¿Qué tiene que ver?

Evidentemente, de la rueda de prensa post partido de José Mourinho, los palmeros habituales, sólo destacan que reconociese que la jugada de Cristiano Ronaldo no fue penalty. Su habitual coletilla contra Messi ("Cristiano no se tira como algunos"), no es demagoga, insensata, inmadura ni innecesaria y apenas merece algún comentario de afable complicidad, mientras que su teoría de que la errónea señalización del penalty, con 1-1, no influyó en el resultado, porqué "el Madrid iba lanzado", parece que no hace más que demostrar las dotes de pitoniso de Mou, que es capaz de preveer siempre, como se desarrollará un partido: si expulsan a Pepe por soltar el hacha, el árbitro se carga un partido que el Real Madrid habría ganado sin chutar ni una vez a portería, y si en cambio CR7 se tira a la piscina fuera del área y no es amonestado, como Messi, únicamente se adecúa el desenlace inevitable de un partido destinado a la ineludible victoria blanca. No problem, the Special One is the best.

En definitiva, si repasamos la acepción "cinismo" en el Espasa-Calpe, veremos que Roberto Gómez y Alfredo DiStéfano demuestran "desvergüenza o descaro en el mentir" y José Vicente Hernáez "defiende y práctica actitudes reprochables". No es necesario extenderse en otros célebres autores cavernarios. No tengo tiempo ni ganas.

Al fin y al cabo, son sólo unos cínicos.

sábado, 10 de septiembre de 2011

El milagro de Palermo.


Después dirán que el fútbol no es beneficioso para la salud. Incrédulos...

¿Añoranza de Los Pajaritos?

Equipos en situación concursal conspiran fraternalmente con otros eficazmente gestionados, para meter mano al tinglado organizado para el lucimiento de los dos gallos del corral. Que los conspiradores revolucionados hayan suscrito hace pocos meses un acuerdo que, goleada más o menos, hoy les pone de los nervios, poco importa en este circo mediático. ¡Qué lejos quedan aquellos tiempos en que el Barça sudaba sangre en El Plantío o el Madrid las pasaba putas en Altabix!
Ahora, sin embargo, la "Del Nido Revolution" ha llegado a la conclusión de que esto del fumbo es aburrido del copón, porque si unos meten 5, los otros meten 6. Y por eso, a los que nos encanta sestear con un Sant Andreu - Alcoyano aquellos sábados por la tarde en que la propia se va de compras, hemos de indigestarnos toda la semana con controversias sobre derechos de televisión, concursos de acreedores, huelgas de futbolistas, cánones de radio y hemorroides astiazaranistas varias.

Está claro, clarito. Si el Zaragoza ficha a porrillo estando en suspensión de pagos es por culpa de Barça y Madrid, que no le dejan ganar recopas. Si el Sevilla ya no le mete tres al Barça en una final de supercopa de Europa, es porque ahora el Barça se abusa y en vez de a Ronaldinho tiene a Messi, el megafichaje de la servilleta. Si equipos de ciudades como Villarreal jugaban semifinales de Champions mientras el Madrid caía en octavos es porque Florentino acababa de dimitir y no podía mover los hilos adecuados. Está claro, el presidente que firma un contrato de televisión hace tres meses y ahora está convencido de que esta liga es una mierda es porque, o no sabe leer o no lee lo que firma.

En cualquier caso, todos estamos de acuerdo en que tenía su aquel ver como un Barça con Bustillo, Martí Filosia o Eladio, tenía que correr para ganar en el Camp Nou a un correoso Hércules, o un Madrid con García Remón, García Navajas y García Cortés, se las veía y deseaba para ganar en el Bernabéu al Sporting de Redondo, Cundi y Ferrero. Claro, eran otros tiempos, pero al final el Barça le clavó un 4-1 al Hércules en 1969 y el Madrid pudo ganar al Sporting, en 1980, por 1-0. La pasada temporada, el Hércules ganó en el Camp Nou, 0-2, y un Sporting que, según Mourinho, regalaba partidos, pudo con el Real Madrid en el Bernabéu, 0-1.

Cuando se comenzó a disputar el primer campeonato de liga, en 1928, las noticias llegaban a los aficionados a través de recortes de prensa y no había derechos de televisión (prácticamente no había ni radio), ni fichajes galácticos, ni mercadotécnia, ni venta de camisetas, ni internet, ni Cristiano anunciando calzoncillos. Aquella liga la disputaron 10 equipos, con aficiones tan potentes como las del Arenas, Real Unión o Europa. Pero aquel campeonato se lo llevó el Barcelona, y el Real Madrid fue segundo.


De hecho, en 82 ediciones, la liga española la han ganado sólo nueve equipos, y Real Madrid (31) y Barça (21), se han repartido, ellos solitos, 52 títulos.

En un mundo global como el actual, ¿hay posibilidades de que el Numancia vuelva a ganar al Barça en Los Pajaritos? Es difícil. A día  de hoy, ¿está desiquilibrada la competición? Sin Duda. 

Pero ni el Sporting Clube de Braga ni el Hannover 96, disponen de un mayor presupuesto que el Sevilla del revolucionado Del Nido, y sin embargo han apeado de Europa en las dos últimas previas que ha disputado el que fuera mejor equipo del mundo hace la "friolera" de cinco años.

La verdad es que si. La afición añora a jugadores como Tomé y Rusky o Rubiñán y Macanás, Estella y Moratalla o Metgod y García Hernández, Manolo y Salva o Mino y Jankovic. A lo mejor (o a lo peor) no son ni Messi ni Cristiano, pero daban aquel colorcillo que Del Nido hecha tanto de menos.

viernes, 9 de septiembre de 2011

Patología Mou, receta Pep.

Es cada vez más frecuente oír en los medios de comunicación que ya nadie cree en las casualidades y que pocos se sorprenden de nada, y por eso, a uno le vienen ganas hoy de tirar de topicazo y decir que ya nada le sorprende y que las casualidades no existen.

La concesión ayer, de la Medalla de Oro del Parlament a Pep Guardiola, es un acontecimiento importante pero no estrictamente deportivo, y no me parecía un tema al que fuese posible sacarle demasiada punta.

Como es habitual, me equivocaba, y viendo la portada de hoy de As, me doy cuenta de que, efectivamente, la barcelonitis galopante que ataca a la caverna se está convirtiendo en un fenómeno que trasciende casualidades y sorpresas.
Todos sabemos que el histórico antagonismo entre Barça y Madrid supera las barreras estrictamente futbolísticas (otro topicazo, pero no me lo he podido aguantar). De un tiempo a esta parte, algunos creemos incluso que la tradicional deriva política del enfrentamiento se está agudizando notablemente (Punto Pelota está haciendo más en Catalunya por el independentismo que las deslabazadas formaciones soberanistas -¿será Pedrerol un maulet infiltrado?-), por lo que actos como el de la tarde de ayer en el Parlament de Catalunya, generan, irremediablemente, reacciones de todos los colores.

La ración de sapos anticatalanistas ya nos la sirvieron anoche, en forma de resopón, la dicharachera pareja de humoristas Roncero y Damián, en su habitual, alevosa y nocturna sesión golfa en Intereconomía.  

Hoy hemos podido leer análisis, teóricamente más sosegados, en los que se define perfectamente la línea ideológica trazada desde hace unos meses por las plumas más floridas (¿o florentinianas?) de la prensa madridista: Guardiola es un falso, su perfección es una patraña y además habla catalán en la intimidad (vade retro). Esta teoría es impostora y simplona, porque parte de una premisa simplona e impostora. Según la caverna, ya que Mourinho es un impresentable y el universo extramerengón se rinde ante la humildad de un Pep ganador, defendamos una idea universal en lo conspirativo contra Mou y acusemos de mentiroso a Guardiola. Simple dicotomía que no resiste ningún análisis: Pep Guardiola puede que nos esté engañando, que si viene la Balompédica Linense no se lo crea realmente cuando dice que se enfrenta al mejor equipo de la historia, y que si juega contra Manolo Preciado no se crea realmente que el entrenador del Sporting es el tío más guapo y más alto del mundo, vale, de acuerdo. ¿Y? ¿Qué tendría que hacer? ¿Fingir que es un joputa asilvestrado para dar cancha a la Central Lechera?

Probablemente, un Pep cavernícola tranquilizaría más a una caverna rendida al cavernícola Mou. Pero con un técnico incontrolado que anda suelto y desbocado, a la gruta no le queda otra que idear extrañas teorías conspirativas enfocadas a que algún flojo de mente pueda llegar a creerse que los papeles de Guardiola y Mourinho son intercambiables.

Un buen ejemplo de esta estrategia, es la reacción a un acontecimiento que añade brillantez a la imagen de Pep. ¿Esos de ahí arriban le dan una medalla al filósofo? Nosotros desvelamos la existencia de una pérfida campaña contra nuestro ingenuo e inocente entrenador.

¿Campaña contra Mou? ¿Bien organizada? Desde luego. Sin duda. Existe una campaña orientada a llamar la atención sobre la falta de deportividad, la prepotencia, el cinismo, el victimismo y la supina tontería del entrenador portugués. Y si, está muy bien diseñada y organizada. El problema es que está diseñada y organizada por él mismo, con la connivencia de un club entregado y los altavoces de una prensa incapaz de discernir entre la cruda y blaugrana realidad y sus húmedos y blancos sueños de fin de ciclo. ¿Objetivo? El de siempre, echar la culpa de todo lo que pueda pasar a los otros. Y los otros son los de siempre.

El madridismo quiso combatir a Guardiola con el anticristo. Ahora están enfermos de Mou y su única medicina es el ejemplo de Pep.


Que se vayan poniendo el supositorio.

miércoles, 7 de septiembre de 2011

martes, 6 de septiembre de 2011

David Vidal, inspiración de Mourinho.

A principios de los 90, David Vidal ya dejaba crecer la hierba de Las Gaunas para "empatar" contra el Barça.

Primer Toc, RAC1 (martes, 6 de septiembre de 2011).

Veinte años después, Mou recoge el testigo.

David Vidal, inspiración de José Mourinho, pero en cachondo.

Más de uno se está poniendo nervioso.

El simpaticote, orondo y multimedia presidente del Santos Futebol Clube brasileño, Luis Álvaro de Oliveira, afirmó ayer ante los microfonos culés de RAC1, que "Neymar está más cerca del Barça que del Madrid". 

Minutos después, entró en directo en el merengón programa de Marca TV, Futboleros, para negar lo declarado anteriormente y afirmar que "Neymar no ha decidido nada".

Queda claro que el jugador ha salido a subasta, pero también queda claro que con un acuerdo cerrado entre su representante, Wagner Ribeiro y el Real Madrid, Neymar no ha abierto la boca para declarar que desde pequeñito es más blanco que don Santiago Bernabéu.

No importa demasiado si Ribeiro ha firmado un ilegal contrato con penalización en caso de incumplimiento (el Real Madrid no habría podido negociar con el jugador de espaldas a su club, por lo que una hipotética demanda debería resolverse en tribunales extra-deportivos, con el consiguiente daño para la imagen del club blanco, pero con un palo para el representante brasileño sólo comparable al que se habría llevado José Veiga, representante de Figo, si el jugador portugués no hubiese accedido a jugar en el Real Madrid para librarle de la cárcel), si Ribeiro ha pactado para él una comisión considerablemente más sustanciosa con el Real Madrid, o si Ribeiro es un madridista de corazón que desea con toda su alma que el chaval ayude al Real Madrid ha ganar la décima.

Tanto da. Lo que si importa es que más de uno se está poniendo de los nervios (como Roncero), porque al chaval no le ha dado por dar claramente la espalda al Barça, aún sabiendo que no ir al Madrid le supondría, como mínimo, un grave problema con su representante.

A la caverna le resulta paranormal que un primer espada, con el que han abierto informativos a propósito de un regate, decline jugar en "el mejor equipo de fútbol del siglo XX" para ponerle los cuernos con "los de ahí arriba" (que se lo digan a Villa o a Cesc). Aún así, la Central Lechera confía demasiado en los poderes del Ser Superior y no se atreve aún a cargar directamente contra Neymar (no sea que Tito Flo se enfade), aunque si va percibiéndose cierto cambio de rumbo orientado a cubrirse las espaldas en caso de que el chaval de la cresta acabase recalando en el F.C. Barcelona, club que de la mano de Rosell parece controlar mejor los tiempos en la negociación con el Santos.

Hoy oíamos, por ejemplo, a Ramón Fuentes en Directo Marca recordar que, al fin y al cabo, el jugador aún no ha demostrado nada y que su fichaje puede resultar una operación de riesgo.


Total, que si Neymar acaba en el Madrid será porque es una megaestrella mundial, mientras que si le diese por dar la espantá y largarse al Barça, estaríamos hablando de un proyecto inestable de jugador que, con su mala cabeza, no va a llegar a ningún sitio.

Yo no soy partidario del fichaje de Neymar, pero disfrutaría como un loco viendo el ataque de cuernos de Florentino y la consiguiente histeria por conseguir arrebatar al Barça alguna de sus figuras: ¿Iniesta, Thiago?