Hoy me he levantado con una palabra en la cabeza. He ido a ver jugar a mi hija su partido de las diez de la mañana (deporte en estado puro), y seguía con la palabreja en mi cabeza. Algo habrá que hacer.
Leo las siguientes entradas en Word Reference cuando busco la definición de mezquino:
mezquino,na
- adj. Avaro,tacaño,miserable:
fue mezquino hasta en su ataúd.
- Ruin,falto de nobleza y moralmente despreciable:
tu comentario es tan mezquino que no merece respuesta.
- Pequeño,diminuto:
propina mezquina.
- m. amer. verruga.
De la primera, me parece realmente original el ejemplo ("fue mezquino hasta en su ataúd"), pero no es la definición que encaja exactamente con lo que pienso de Mourinho.
La acepción americana de mezquino como verruga estaría cerca si pensásemos más bien en "grano en el culo", pero tampoco es eso.
En cuanto a "pequeño, diminuto", se ajustaría bastante al planteamiento táctico que hizo en el partido de anoche contra el Barça, propio de un equipo de 2ªB, de un equipo "pequeño, diminuto", pero no dejaría de ser un definición transitoria, oportunista.
Donde yo veo retratado a Mou es en la segunda acepción: "Ruin, falto de nobleza y moralmente despreciable". Aquí encaja incluso el ejemplo: "Tú comentario es tan mezquino que no merece respuesta" (a Mourinho es, efectivamente, mejor no responderle).
Mou es un entrenador enorme. Estamos hablando del técnico que, sin ningún lugar a dudas, deja más impronta personal en lo que hacen sus equipos sobre el terreno de juego. Pero resulta "ruin, falto de nobleza y moralmente despreciable" engañar a toda una afición que, con la complicidad interesada de una caverna acorralada, confía en volver a ver a su equipo en el lugar que, según ellos, le corresponde estar por gracia divina (o florentiniana).
La secuencia que lleva a la llegada de Mou al Madrit se inicia cuando, en el primer año de Guardiola, Ramón Calderón se carga a un Schuster que, viendo lo que se le venía encima, prefirió autocesarse en una rueda de prensa, para poner a un voluntarioso Juande Ramos, que llegó hasta donde pudo. Y pudo hasta un 2-6 de difícil digestión.
La llegada de Florentino supuso la irrupción de una neogalaxia llamada a cortarle las alas a ese naciente Guardiolato, con el que los de "ahí arriba", parece ser que nos estábamos poniendo de lo más pesaditos.
Cristiano, Kaká y Benzema parecían bastarse, ellos solítos, para llevar a cabo el trabajo que el madridismo reclamaba. La figura de un entrenador, teniendo los millones en el campo, al Ser Superior en el palco y a la caverna como mamporrera invitada, se antojaba totalmente accesoria, y Tito Flo, en un arranque de espíritu fútbolero, decidió tragar (cara a la galería) con la propuesta del que, en teoría entendía de fútbol en la Casa Blanca: el señor Jorge Alberto Valdano Castellanos.
Valdano escogió a un entrenador con oficio y con una idea de fútbol parecida a la suya, pero que no encajaba con el estandard de exigencia mediática de Tito Flo: Manuel Pellegrini.
¿Pellegrini no gusta a Florentino? Mensaje recibido. La caverna inicia una campaña de acoso y derribo contra el técnico chileno, que culmina con una destitución cantada incluso antes del alcorconazo.
A partir de ahí, el primer candidato para acabar con la hegemonía azulgrana, hace subir sus acciones hasta el infinito y más allá cuando elimina a los de Guardiola en semifinales de Champions con el Inter.
Jamás la victoria de un equipo que va de negro y azul había sido tan sentida como propia en Madrid (?). Y ese es el primer síntoma de lo que ha pasado esta temporada. Ese es la primera señal del engaño de Mourinho.
Florentino contrata a un grandísimo entrenador, pero el motivo fundamental de su fichaje no es lo buen, lo magnífico entrenador que es Mourinho. El principal motivo de traer a Mou al Real Madrid es que el portugués parece ser el único entrenador capaz de desestabilizar al Barça (al Barça y a cualquier equipo, incluyendo el suyo propio, claro).
Con Mourinho en Madrid, Florentino y la mayor parte del madridismo venden su alma al diablo, y dejan las llaves del club en manos de un técnico, que como la figura del equipo, utilizará al Real Madrid para su propio interés. Esto es: ¿Cuál es el mejor equipo del mundo? se preguntan. ¿Cómo podemos pasar NOSOTROS a la historia? Pues superando a ese equipo, al que, con Guardiola y Messi, parece poco probable que podamos llegar algún día (aunque cosas más extrañas se han visto, claro). ¿Donde podemos conseguirlo? ¡Coño! en el Madrid, que es el que tiene la pasta y , sobre todo, el que le tiene más ganas a ese mejor equipo del mundo mundial. ¿Lo haremos con fútbol? Cristiano parece convencido de ello. A Mou se la trae al pairo ("donde no llegué el fútbol, llegaré yo" parece pensar).
Y aquí estamos. En el día después en el que el Real Madrid apuraba su última oportunidad de luchar por la Liga, en su propio estadio, ante una afición entregada, y antes de otros tres partidos frente al F.C. Barcelona en los que se ventilará una temporada en la que, de conseguir un nuevo triplete, el Barça puede alejarse, definitivamente, del "mejor club del siglo XX". ¡Bienvenidos al siglo XXI!
Después de este partido, se dibuja el engaño de Mourinho al Real Madrid.
Mourinho ha conseguido, aupado por una caverna ya totalmente desquiciada, que el Bernabéu celebre como un título un empate en casa ante el máximo rival, empate que convierte, además, al Barça en virtual campeón de Liga.
Mourinho ha conseguido que la caverna pague la vaselina previa a la sodomización a la que le está sometiendo el portugués, ya que después del esperpento de rueda de prensa del viernes, y sobre todo, después de la macarrada del sábado noche post partido, en que chulea a los diarios As y Marca, los directores de estos medios aún le ríen las gracias al portugués (Relaño en su editorial del sábado, "Mourinho debe seguir pase lo que pase" y el ínclito Inda, en su videoblog de hoy domingo en marca.com, "Mou empieza a cambiar la historia").
¿Les va la marcha? ¡Qué les aproveche!
¿Ganará el Madrid la Copa? Es posible. ¿Ganará el Madrid la Champions? Cosas más raras se han visto. De no ser así, se avecina la mundial. La gran ventaja del Barça, diga lo que diga la gruta mediática, es llegar al tramo decisivo de la temporada con la tranquilidad del trabajo bien hecho y la confianza en un concepto, en una idea.
¿Por qué creo que Mourinho es ruin, falto de nobleza y moralmente despreciable? Es ruin porque pienso, sinceramente, que se aprovecha del estado de necesidad de toda una afición para hacerles creer que ganar una final de Copa en los penaltis, sería el mayor éxito en la historia de un club centenario con nueve copas de Europa en sus vitrinas. Le falta nobleza porque, si pierde, la culpa será del villarato, de los horarios, de la falta de estructura del Real Madrid y de que la tía de Guardiola se expresa mejor en catalán, y si gana será gracias a él, a él mismo y mismamente a él. Y además le falta nobleza, porque es capaz de hundir en la miseria al mejor club del siglo XX intentando quitarle cualquier mérito a un rival que, allí donde no llega la caverna (es decir, en cualquier parte del mundo en un radio superior a 600 kms. de Madrid), es reconocido como el mejor equipo de todos los tiempos.
Entonces, ¿es Mourinho un mezquino?
Ustedes mismos (yo ya lo tengo claro).