miércoles, 8 de agosto de 2012

Mou, ejemplo para los niños (Batum Balón de Oro).


Un año después de enseñar al mundo el dedo que dirige al madridismo, Mourinho declara a Fox Sport que en realidad no debió urgar en el ojo de Tito.

Es un alivio. Ahora que el dueño del Real Madrid nos ha aclarado que no es de recibo ir metiéndole el dedo en el ojo a la gente, muchos madridistas podrán volver a reñir a sus hijos cuando intenten dejar tuertos a sus amiguitos.

Ya se sabe. La campaña pro-Balón de Oro para Cristiano obliga al madridismo a un lavado de imagen con el que comenzar a buscarse simpatías debajo de las piedras. Y eso incluye al individuo menos simpático del universo.

La encargada de ilustrarnos sobre los enormes méritos humanos de un señor que, entre otras lindezas, pone en duda los méritos deportivos de sus rivales, será una caverna cuya programación parece incluir, efectivamente, la exaltación de los supuestos nuevos valores del mourinhizado Real Madrid. 

Pese a querer parecer una persona normal, vulnerable al arrepentimiento y la contrición, Mourinho insiste, eso si, en una historia virtual responsable de hacerle "perder un poco el control"; lo cual tiene delito, ya que el portugués se queda tan ancho al declarar que, precisamente, él trabaja mucho con sus jugadores en "controlar emociones, pensar sólo en jugar y trabajar bien". Que se lo digan a Pepe.

En un mundo en el que nadie puede sacarse un moco sobre un terreno de juego sin que quince cámaras inmortalicen el gesto, aludir a unas insuperables provocaciones que no ha oído nadie, suena a pobre justificación para un elemento que ha presumido siempre de no necesitar justificaciones.

En cualquier caso, será interesante ver el giro argumental de aquellos voceros florentinistas que hace un año llegaron a entender el energumenismo de Mou, y que ahora, además de exaltar las bondades del técnico luso, estarán obligados a lapidar a Batum, aventajado alumno de la heterodoxia mourinhista.

Claro que como la hostia olímpica se la ha llevado Navarro, esos voceros a sueldo siempre podrán decir que el jugador del Barça, viendo que ganaba a unos que iban de blanco, se cago en la puta madre de Batum, se acordó de Mourinho... y además lo hizo en catalán.

Veo a Nicolas Batum en el Real Madrid de baloncesto. A menos que The Special One decida que podría acompañar a Pepe en la zaga de ese equipo que tan bien controla sus emociones.

De ahí al Balón de Oro, solo hay un paso(siempre que Cristano lo permita, claro).

1 comentario:

  1. muy acertado, como siempre

    tendrias que ir un dia de invitado a punto pelota, a ver si callas algunas bocas

    ResponderEliminar