domingo, 29 de mayo de 2011

La caverna se rinde (o no).

En el día de hoy, puesto en evidencia y contestados los porqués del míster merengón, ha alcanzado el equipo blaugrana sus últimos objetivos deportivos. LA POLÉMICA HA TERMINADO.


Este podría ser el último parte de una guerra sin sentido que algunos se han esforzado en mantener hasta el final, y que la pura y dura realidad ha dado ya por finiquitada. Al menos, hasta la próxima temporada.

Anoche, Messi y sus compañeros se encargaron de constatar algo que todos sabíamos, pero que algunos se obstinaban en cuestionar. El Barça obedeció a Sir Alex Ferguson y jugó la mejor final de la década. La jugó él solo, porqué el ManU fue incapaz de competir con el, ahora si, mejor equipo de la historia.

Fergie no quiso dar la razón a Mourinho y buscó sorprender al Barça repitiendo el mismo planteamiento de la final de Roma y no la mezquina táctica merengona de juego sucio y renuncia a los principios del juego. ¿El resultado? Un 3-1 que hubiese podido ser el 5-0 que tuvo que envainarse the Special One en noviembre. 

¿Valió la pena? Depende. Depende de si se prefiere perder jugando al fútbol contra el mejor equipo de la historia, o si se considera mejor discutir una evidente y reconocida supremacía a través de la violencia, la manipulación y la mentira.

Florentino, Karanka, Casillas o Roncero, seguramente seguirán creyendo que es mejor enrocarse en la realidad virtual mourinhista y negar lo evidente. El resto del mundo se rinde a la evidencia y corona a un Barça superlativo que mantiene su hegemonía y aumenta un prestigio construido a base de juego estelar, de saber estar y de gestos como el de un Puyol enorme, cediendo su puesto en la foto a un increíble Abidal.
Incluso la caverna se rinde, e incapaz de esconder la cabeza debajo del ala por más tiempo, se ve obligada a dedicar sus portadas al inapelable éxito culé.
 De hecho, fieles a su obsesiva manía persecutoria, las ediciones digitales de Marca y As, se hacían más papistas que el Papa, y durante el seguimiento en directo de la final, sólo destacaban el error del árbitro al conceder como válido el gol del empate de Wayne Rooney, mientras que Mundo Deportivo y Sport se limitaban a informar de la marcha del partido.

Cuestión de filosofía.

Claro que eso es la caverna. 


Por su parte, la voz de su amo, la central lechera más recalcitrante, sigue aferrada a su enfermiza obcecación, y elementos como Fernando Carrión tiene la poca vergüenza de continuar propagando la soflama mourinhista de desprestigio hacía el Barça, con artículos tan vergonzantes como "A lo mejor Mourinho tenía razón".

Siguen equivocándose. Mourinho se equivoca, porque destruir no aporta nada. 

Pero no importa. Que les aproveche su mala leche.

El año que viene más.

3 comentarios:

  1. ¿Rendición? No, amic Javier... intención de ganar siempre, de que la tostada caiga siempre de su lado. Por un lado, hay que vender ejemplares. Estoy seguro de que muchos culés hoy habrán comprado Marca y As para guardar como oro en paño titulares y portadas que aparentemente se alegran del triunfo del Barça.

    Subrayo lo de aparentemente. Porque quitando algunos pocos periodistas dignos de ese nombre, como quizás Segurola o Carreño, o el cronista blaugrana infiltrado para cubrir cuota, la linea editorial de ambos periódicos sigue siendo anti-Barça. Y las portadas no habrían sido tristes, más bien triunfalistas, si el Barça hubiera perdido ayer.

    Además, hace gracia que cuando se ha puesto en duda mil veces el hecho de que el Barça sea un equipo español, por el catalanismo implícito en su esencia, ahora resulta que el triunfo del Barça es un triunfo del fútbol español. También habría sido, entonces, un triunfo del fútbol español el que a Pep se le hubiera dado el Balón de oro al mejor entrenador... y no se habría jaleado tanto que se le diera el premio a Mourinho.

    No, no hay rendición en la caverna. Los halagos de los carroñeros siguen siendo carroña. Me quedo, por un lado, con los halagos más sinceros de otros madridistas que sí que han sido respetuosos siempre (pienso, por ejemplo, en el escritor Javier Marías, o el actor Antonio Resines), o, si me apuras, con la amargada cara de Roncero, incapaz de disimular, o sin intención alguna de hacerlo, pero siempre fiel a sí mismo o a la imagen que se ha creado de sí mismo.

    No, no hay ni rendición ni caballerosidad en las portadas laudatorias de hoy. En todo caso, incluso, el cinismo de que se recordará que la prensa catalana jamás hablará así de un triunfo del Madrid... aunque nunca se dirá que dicha prensa, tan mala como la brunete, todo sea dicho, por lo menos no ha recurrido a errores informáticos o falsas acusaciones de dopaje, aunque sí que se haya apuntado al estúpido juego de las conspiraciones...

    No, con su pan se coman esas portadas. Yo habría comprado hoy el As o el Marca si hubiera habido mala baba o bilis... o incluso si CR, o el enésimo proyecto de fichaje blanco hubiera ocupado la portada completa, para regodearme en su rabia.

    Repito: los halagos de la carroña son carroña. No me interesan.

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  2. Mmmmmmmmmmmm, no sé yo. Durante una pausa publicitaria mi padre puso Marcatv. Entre comillas había un titular de un tertuliano "Hoy es un día de luto para el fútbol español".

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  3. jordiasturies, de acuerdo en todo, con sus puntos y sus comas. Javier, como bien dices: que les aproveche.

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