sábado, 22 de octubre de 2011

Los jardínes de Del Nido.

Aunque creo firmemente que el fútbol si está relacionado con la política, me niego a admitir que la política se aproveche del fútbol.


Podría opinar sobre las palabras de Durán i Lleida en referencia a los beneficiarios andaluces del PER. Podría hablar sobre la mención de Artur Mas a los estudiantes andaluces en un comentario sobre la política de inmersión lingüística en Catalunya. Podría dar mi opinión al respecto, pero si hemos de hablar de fútbol, hablemos de fútbol.

Yo tengo, efectivamente, mi opinión. Pero entiendo que hay temas demasiado delicados para ser tratados a la ligera, y no me queda otra que admitir que es un grave error referirse a otras autonomías para defender a la propia. Durán y Mas deberían haberse callado. Nos habríamos ahorrado una situación políticamente incorrecta, que no sirve más que a intereses espurios, ofendiendo a aquellos que no son objetivos de las críticas del nacionalismo catalán.

Y sin embargo, José Mª del Nido, que ha pasado de ser la imagen más visible del mejor club del mundo en 2006 y 2007, según estadística IFFHS, a limitarse a presidir un club que merodea la clasificación europea en una liga de mierda, aprovecha cualquier resquicio para salir mediáticamente a flote y coge el rábano por las hojas para erigirse en el adalid de un andalucismo que tiene foros mucho más representativos que el Camp Nou para defender sus intereses.

Honrar la memoria de los amigos es de agradecido, pero Del Nido se pasa a veces de frenada homenajeando al difunto Jesús Gil. Y la impúdica exhibición de populismo con la que nos obsequia el presidente sevillista, aprovechando una cuestión que nada tiene que ver con el partido del sábado entre Barça y Sevilla, es una pasada de frenada digna del más puro de los gilismos.

Si el Sevilla no dispone de patrocinador para su camiseta, es totalmente lícito que aproveche un espacio anteriormente ocupado por una casa de apuestas para proclamar su andalucismo a los cuatro vientos. "Orgullosos de Andalucía" es un mensaje motivador y emocionante, pero el Sevilla debería mostrarlo en todos los partidos de liga y en todos los campos de España, porque hacerlo exclusivamente en el estadio del F.C. Barcelona, es adjudicarle al Barça un papel que ni ha pedido ni le corresponde.

Por mucho que los medios contrarios insistan en que el Camp Nou es el campo más politizado de España, ignoran que el F.C. Barcelona, como institución, jamás ha manifestado absolutamente ninguna orientación política fuera del ámbito de su propio estadio, y allí, tan sólo lo ha hecho en circunstancias muy determinadas y respetando el consenso de la inmensa mayoría de su masa social.

Todos aquellos que ahora aplauden una iniciativa que, aún con ánimo de provocar, no despertará más que la lógica indiferencia entre los barcelonistas que asistan al Camp Nou con la intención de ver jugar a un respetado y andaluz Sevilla, escupirían bilis si al Barça se le ocurriese acudir al Santiago Bernabéu (por ejemplo), después de algún nuevo recorte al Estatut, con un lema en su camiseta equivalente a "Hartos de que, como catalanes, nos tomen por el pito del sereno".

El mensaje podría resultar simpático, pero dudo de que el nivel de comprensión en el resto de España hacía una reivindicación de ese tipo fuese tan complaciente como la mostrada hacía el alegato de un club que, con suerte, alineará a dos o tres andaluces en su equipo titular, días después de que el propio Del Nido haya firmado un acuerdo con "La Caixa" como patrocinador del club que pretende erigirse en bandera del andalucismo en su visita a Catalunya.

Yo también estaría muy orgulloso de Andalucía y de ser andaluz. Pero lo estaría siempre, no sólo en el Camp Nou.

Desde aquí, un fuerte y sincero abrazo a andaluces y catalanes.

3 comentarios:

  1. El otro día escuché o leí una idea que me pareció fantástica como respuesta a la provocación, o mejor dicho, como provocación a la provocación, y es que el Barça saliera con una camiseta que rezara "Orgullosos de no ser andaluces", esta sí que crearía polémica.

    Dicen en toda España que el Barça mezcla fútbol con política, y yo me pregunto ¿y esto que hace ahora el Sevilla que se supone que es?.

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  2. Lo mejor que puede hacerse con estas historias es ni siquiera prestarles atención, ese hombre ya hace años que cultiva un egocentrismo enfermizo. Seguro que si fuese andaluza sería del Betis, siempre me ha parecido como más sano. En todo caso de lo sí que estaremos orgullosos será de meterles cinco (y lo digo antes del partido) a los del nido.

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  3. Shhh, Anita, que esas cosas no se dicen, que son gafes. Me conformo con un 1-0 en el tiempo de descuento.

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