martes, 1 de octubre de 2013

La corrupción del debate.


El año pasado, un Barça fiel al concepto se estrelló ante un Celtic fiel a la mística. Fue un Barça que dominó el partido, que gozó de oportunidades (con postes incluidos), pero que encajó dos goles producto de sólo tres remates de los escoceses.

Como el ventajismo me puede, celebro con alboroto que un Barça menos ortodoxo haya sido capaz de ganar en un estadio difícil, difícil, difícil. Y es por eso que considero lógico que si en 2012 el Barça mereció ganar, no supo y los culés lo lamentamos, en 2013 los barcelonistas celebremos que un Barça que no ha merecido perder haya dado un paso de gigante en la clasificación de su grupo.

Sé que los puristas me acusarán de resultadista, clementista, hereje y traidor a los principios, pero creo sinceramente que, entre la alternancia de ultraexhibiciones y megapetardazos de la temporada pasada y la combinación de buen juego y solvencia de esta temporada, nos interesa apuntarnos a la segunda opción.

Lo triste sería que el debate futbolístico se corrompiese por cuestiones más espurias... porque entonces podríamos decir que es tan lícito sostener que Tito no era el entrenador ideal para el Barça como mantener que Rosell no es el mejor presidente para el mejor club del mundo.

Es una opinión...



2 comentarios:

  1. Esto es resultadista y respetable totalmente, pero en mi opinión, Tata no supo plantear el partido desde un principio. No pondré el porqué, sería hartarme de escribir desde un móvil ;).

    Pero repito, tu opinión es muy muy razonable y como dices, ganamos.

    Saludos.

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  2. Que facil ven jugar contra un autocar los que no han tocado un balon en su vida.

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