lunes, 18 de abril de 2011

Las arcadas de Frédéric.

La semana pasada pude ver en Esport3, canal de deportes de la Televisió de Catalunya, el documental "Traduïnt Mourinho" (Traduciendo a Mourinho), en el que se daban a conocer las imágenes menos difundidas del paso del entrenador portugués por el F.C. Barcelona (primero de la mano de Bobby Robson, y después con Louis Van Gaal).

Evidentemente, a pocos días del inicio del carrusel de clásicos en el que estamos inmersos, la Televisió de Catalunya no emitió un panegírico sobre la figura de Mou, pero en líneas generales, el documental se limitaba a dejar constancia de acciones y declaraciones llevadas a cabo por José Mourinho durante sus años en Barcelona y poco más.

El punto de mala leche estaba, sin duda, en destacar la ya incipiente soberbia de Mou pese al papel secundario que le tocó jugar en el Barça. Eso es todo.

Lo que deja claro "Traduïnt Mourinho", es que The Special One tiene un carácter que ya viene de serie, y que ese carácter, unido a su gran capacidad, le ha permitido desarrollar una carrera llena de éxitos, que le ha llevado a ser uno de los primeros entrenadores (sino el primero) en el escalafón internacional.

Probablemente, el punto más discutible del documental era la participación de una serie de personajes que se dedicaban a comentar las imágenes y declaraciones del portugués. Estos personajes invitados eran Xavier Bosch, periodista y antiguo responsable de deportes de la emisora RAC1, Hristo Stoichkov, ex-jugador del F.C. Barcelona y que compartió vestuario en Can Barça con José Mourinho, Tomás Guasch y Fabián Ortíz, periodistas y representantes en algún momento de la caverna mediática en Catalunya, e incomprensiblemente, Pilar Rahola, también periodista, pero comentarista de dudoso encaje en el programa.

Así pues, estos comentaristas invitados parecían dividirse en dos bandos, barcelonistas y madridistas, y a partir de sus opiniones es donde parecía que iba a estar la salsa del asunto.

A la hora de la verdad, paradójicamente (y dejando a Pilar Rahola a un lado), fueron Fabián Ortiz y Tomás Guasch los que más se cachondearon viendo las imágenes. Este hecho no parece extraño, ya que el montaje tenía un aire evidentemente distendido. A Xavier Bosch se le adivinaba la poca simpatía hacia el protagonista (común a un gran porcentaje de los espectadores potenciales de TV3 y sus diferentes canales), del que sin embargo no dudo en reconocer sus méritos, mientras que Hristo Stoichkov no hizo más que alabar a Mou. Pilar Rahola, muy en su papel de siempre, se centro en lo tío buenorro canalla que le parecía Mourinho.

Estos son los hechos. A partir de aquí, los amigos de Punto Pelota, antes del partido de Liga en el Bernabéu entre el Real Madrid y el F.C. Barcelona, y parece que a falta de noticias de mayor calado, escarban en la teoría conspirativa del desprecio del Barça al Madrid, y confundiendo a TV3, Televisió de Catalunya, con el F.C. Barcelona particular y con Catalunya en general, sostienen que la televisión pública catalana se burla de Mourinho (es su opinión), ofreciendo la dantesca imagen de Frédéric Hermel a punto del colapso, del derrame cerebral, acusando a los catalanes como cultura, de vomitar sobre la imagen de Mourinho por el mero hecho de ser el entrenador del Real Madrid.


Sorprenden varías cosas.

Sorprende la enorme sensibilidad que se está detectando últimamente en la caverna, que manipula hechos con el fin de victimizar al Real Madrid y, sobre todo, a su entrenador (paradigma de la chulería y la falta de respeto hacía los demás).

Sorprende el interés en levantar polémicas donde no las hay, sobre todo cuando dos aficiones absolutamente antagónicas tendrán que mezclarse, no solo en Valencia, con motivo de la final de Copa, sino también en Madrid y Barcelona, donde aún deben disputarse los partidos correspondientes a las semifinales de la Champions League, y que sin duda movilizarán a ambas aficiones.

Y sorprende, pero menos, la nueva manipulación informativa que se produce al denunciar un programa de televisión que la mayoría de telespectadores de Punto Pelota no han visto, exagerando hasta el límite intervenciones de, entre otros ¡Tomás Guasch y Fabián Ortíz!, cuando se toman a broma un desmayo (que sería real o no) pero que evidentemente pone a huevo retomar el tema del teatro, del teatro del bueno, con el que Mourinho inició su relación, ya no de amor, sino de odio, con el Barça y su afición (parece que de poco más se burlan de Mou en el documental).

3 comentarios:

  1. ¿Pero tu no decías que no mirabas Punto Pelota? jajaja.

    Es un programa hecho por y para cavernarios, cargado de bilis, resentimiento y odio. Y Frederic "fin de ciclo" Hermel, odioso. Un lameculos más en la corte florentina, con esa pinta de mafioso del este venido a menos. No entiendo como puede ser la representación de L'Equipe en España.

    Creo que queda patente mi opinión de ese programa.

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  2. No, no. Veía Punto Pelota, pero ya aburre.
    La verdad es que no vi ese programa en concreto. Lo que si vi fue lo de Mourinho en Esport3 (y no me pareció para tanto).
    El viernes oí el corte de voz de Punto Pelota por la radio, y aunque no tenía previsto hacer ningún comentario, pues ya ves, la cabra tira al monte y hay cosas de las que no me puedo reprimir.

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  3. Arcadas me entran a mí cada vez que veo al impresentable de Hermel.

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