viernes, 29 de abril de 2011

¿Qué hay qué hacer con Mourinho?

José Mourinho es uno de los mejores entrenadores del mundo. No creo que sea posible establecer un orden estricto entre unos profesionales que se ven influenciados por una enorme cantidad de factores externos: presión de la prensa y de su público, estado de forma de sus jugadores, decisiones arbitrales... pero indiscutiblemente, Mou es uno de los mejores entrenadores del mundo.

En cualquier caso, Mourinho quizás sea el técnico que más ascendencia tenga sobre lo que hacen sus jugadores (en lo bueno y en lo malo).

Hemos visto como todas las plantillas con las que ha trabajado lo idolatran, pero también hemos visto como después de su marcha, esas plantillas no han podido reeditar sus éxitos.

Hemos visto como era capaz (o casi capaz) de recuperar a un amuermado como Benzema, pero también hemos visto como era capaz de asilvestrar a un defensa como Arbeloa.

Y hemos visto como era capaz de hacernos creer por unos momentos que Sergio Ramos era un ser humano con criterio, pero también hemos visto a Cristiano criticar el estilo de juego que le imponía su padre espiritual.

Es esa capacidad de abducir, de alienar, de robotizar, de comer el coco a sus jugadores, y lo que es más inquietante, a sus aficiones y a sus cavernas, la que ha llevado al Sr. Mourinho a creer que todo el mundo es gilipollas.

Mourinho repite discurso, perdón, discurso no, quejas, excusas y chorradas, en diferentes equipos, en diferentes países, en diferentes idiomas, en diferentes épocas y en diferentes competiciones. Y el tan tranquilo, y sus admiradores tan tranquilos.


No es que The Special One se queje de que el calendario perjudica al Chelsea, perjudica al Inter y perjudica al Madrid. ¡Es qué se quejaba del calendario cuándo era ayudante de Van Gaal en el Barça!

Aquellos que le hacen caso, ¿se lo hacen por qué ya no les queda otra? Aquellos que le creen, ¿tan mal informados están?

Es evidente que gran parte de la culpa la tienen los medios que le han servido de altavoz y que, por el motivo que sea, han ido manipulando la información en interés de las paranoias del portugués.


Y sin embargo, es muy sencillo tirar de hemeroteca para comprobar que aquello de lo que se queja Mou, le ha beneficiado a él en numerosas ocasiones.

Como ejemplo, este vídeo que encuentro en un comentario de Limitufox en Diario Anti Marca (gracias). 


La pregunta es clara: si José Mourinho es capaz de difamar, de injuriar a un colega, a una institución, a una afición, sabiendo que lo que dice es mentira y que el es tan "culpable" como aquellos a los que estigmatiza ¿hay que sancionarlo?

Yo creo que no. Al conductor que se salta un semáforo se le multa, al que circula en contradirección se le detiene.

Por mucho que la caverna pretenda equiparar lo que ha dicho Mourinho con lo que ha dicho Guardiola, por mucho que pretenda comparar la denuncia del Barça con la del Madrid, la comparación no es posible. Se contrapone la intención de dañar con la necesidad de defenderse.

Mourinho no debería ser sancionado. Mourinho tendría que ser inhabilitado.

Esa es mi opinión.

2 comentarios:

  1. El Chelsea es un claro ejemplo de que sin Mourinho también hay vida. Doblete el año pasado y subcampeón de Europa. Todo esto sin Mou. Oporto e Inter me parecen dos equipos de excepción que nunca fueron gran cosa y con los que Mou nunca hizo un proyecto a largo plazo.

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  2. Correcto. Después de Mourinho llegó a la semifinal de Champions. Pero no fue tan bueno el año inmediatamente posterior (con Avram Grant).

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