lunes, 15 de agosto de 2011

Un milagro y muchas hostias.








MUNDO DEPORTIVO
Joan Josep Pallàs
Lunes, 15 de agosto de 2011.




El Papa de Roma viene para Madrid y se obra el milagro: Cesc Fàbregas es anunciado como nuevo jugador del Barça en el descanso de todo un clásico, que tiene guasa después de más de tres años de negociación.

A lo que no arriba el Santo Pontífice es a cambiar la imagen del Real Madrid, equipo cuya mala fe cada vez que se mide al Barça alcanza ya dimensiones bíblicas.

Que Pepe se fuera anoche a casa sin una tarjeta amarilla cuando mereció como mínimo la excomunión es algo inexplicable seas creyente, agnóstico o ateo.

Khedira, Marcelo, Ramos y el cada vez menos pelotero Xabi Alonso también pecaron lo suyo.

Recemos para que algún día un árbitro de aquí sea misericordioso con el angelical juego del Barça.

Realicen los culés las correspondientes plegarias en sus respectivos hogares.

Amén.

2 comentarios:

  1. b.c.k.morenoymanchon16 de agosto de 2011, 8:14

    Creo que no hay en la actualidad función más servil que es ese papelón ingrato que "Monchito" Karanka tiene que hacer ante los periodistas cuando Jose Luis Moreno "Mou" decide no acudir a la rueda de prensa y teledirigir con el brazo a su segundo. No se lo que el vasco debe ingresar a fin de mes (supongo que bastante), pero, por mucho dinero que cobre de tío Flo, hacer ese papel me parece humillante para un profesional del mundo del futbol. De sus declaraciones tars la ida de la Supercopa destaca su "Hay cosas que no han cambiado" refiriéndose a los árbitros.
    Yo creo que sí han cambido. Desde que Mou ha optado por seguir haciendo presión desde el victimismo más radical y ahora desde el silencio acusador (con o sin Karanka) el modelo de arbitraje español en los Barça-Madrid se ha deteriorado, por encima del juego de ambos equipos hay que demostrar ser parcial al precio que sea.
    Y en los árbitros se da mucho el "remordimiento de conciencia", es humano y los colegiados lo son. Aunque la prensa cavernicola y la central lechera florentina digan lo contrario, Teixeira perjudicó más al Barça. Queria mantener su fama de no tarjetero, de arbitro que deja jugar (precisamente la tipología que pide Mou para los clásicos para poder mamporrear sin castigo)y el trencilla hizo su papel. Pero cuando mentalmente durante la fase final del partido pasó revista a todo lo que había dejado sin sancionar (entrada criminal de Khedira a Abidal, mamporrazo de Marcelo a Messi sin balon, enésima entrada de toro descerebrado de Pepe...) el remordimiento le pudo y no sancionó con penalty el impacto de Valdés sobre Cristiano. Moralmente no tuvo valor para sancionarlo. Luego esperaba con candelitas una jugada como la de Pedro en la otra àrea para tampoco pitarla. Y así de remordimiento en remordimiento, de compensación en compensación tuvimos un arbitraje político, plagado de errores, pero que, por otra parte, debió dejarle la conciencia bastante tranquila. Mal vamos con esos árbitros que miden su actuación más por la estabilidad de su conciencia que por aplicar correctamente el reglamento. Si hubiese optado por lo segundo el Madrid (una vez más) no hubiese acabado con once sobre el césped aunque el resultado final del partido, vistas las carencias físicas del Barça, quizá no hubiese variado mucho.

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  2. Totalmente de acuerdo contigo. Este año es lo que nos espera, asique agarraos los machos. Y es que "quien bien no folla, jode mucho" que es lo que le debe pasar a Mourinho y su rebaño.

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