domingo, 27 de noviembre de 2011

Con o sin villarato, no es tan difícil.

El Barça pierde en Getafe y queda a seis puntos de un buen Real Madrid que mantiene la tradición en su derbi doméstico, derrotando a un Atlético que, eso sí, este año ofreció más resistencia.

Mal resultado para los blaugrana. ¿Motivo? No se jugó bien. ¿Conclusiones? Tres: la Liga está más difícil, el Barça sigue dependiendo de si mismo y por fin hemos comprendido en que consistía el villarato.

La Liga está más difícil. Si, pero no mucho más. 

En las dos últimas temporadas, el Barça se adjudicó el campeonato de liga con tres y cuatro puntos de ventaja sobre el Real Madrid. En la temporada 2009-10, los blaugrana se impusieron en los dos encuentros en los que se enfrentaron a los blancos (1-0 y 0-2). En la temporada 2010-11, la primera de Mourinho, el Barça se impuso por 5-0 en el Camp Nou y empató a uno en el Bernabéu. En ambos casos, si el Real Madrid hubiese ganado en los dos enfrentamientos directos, se hubiese llevado la Liga.

Es lógico que años después, y con una diferencia de seis puntos, se dispare la euforia merengue. El Real Madrid se sitúa en una inmejorable situación, pero parece claro que le queda lo más difícil. 

Si el Barça consigue imponerse al Madrid en el Bernabéu y en el Camp Nou, podrá permitirse, de aquí a final de temporada, cometer los mismos tropiezos que el equipo de Mourinho.

Si los de Mou consiguen por fin derrotar al F.C. Barcelona en liga, tendrán una inmejorable oportunidad para conseguir sacudirse la gran obsesión con la que conviven en las últimas temporadas, siempre que "su" villarato se lo permita, claro.

Porqué después de 13 jornadas disputadas, nos ha quedado claro a todos en que consistía el villarato.

Desde los medios afines, se pretendía que el villarato se basaba en las ayudas arbitrales al F.C. Barcelona. Ahora sabemos que el villarato, en realidad, consistía en que los árbitros no perjudicaban al Barça.

Unos cuantos penaltis escamoteados después y con algún gol mal anulado en el contador, hemos vuelto a la normalidad histórica del fútbol español.

Ahora empieza lo bueno. Hay muchas ganas de clásico.

3 comentarios:

  1. El madridismo está eufórico y la trama mediática no puede estar más feliz al constatar que su presión al estamento arbitral y al resto de equipos pueden dar frutos en forma de títulos. Bueno en realidad el título de Copa de la temporada pasada ya fue un comienzo en ese sentido. Por cierto para mí la entrada por detrás a Alves, dentro del área y antes de recibir balón, es un penalti de libro. Siendo el primer gol el más difícil podría haber abierto el camino pero por una extraña razón al Barça le deben ya muchos más penaltis esta temporada de lo que ya estábamos acostumbrados... y eso que somos el equipo que más pisa área.

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  2. Tenemos que pensar menos en el Madrid y volver a recuperar el tono y la finura, volver a centrarse sólo en el Barça y el equipo que somos y somos capaces de volver a ser.
    Por cierto, la imagen del titular de As de anulación de gol dudoso, ayer después del partido, era de "anulado gol legal". Lástima no haber hecho captura de pantalla.

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  3. Si se pierde en el Bernabéu la liga está sentenciada, si se gana aun quedará un clavo ardiendo donde agarrarse, pero este Madrid está demasiado fuerte como para pensar que a partir de ahora haremos los mismos puntos que ellos más los seis en los dos encuentros directos. Yo como soy el clásico culé pesimista opto por ir a por la copa y la champions y olvidarnos de la liga porque con la derrota de ayer la veo prácticamente finiquitada, aunque como Pep, por suerte, no es como yo y este equipo ha demostrado tener orgullo seguiré teniendo una pequeña esperanza. Ahora lo que duele es recordar un 0-2 en Anoeta lanzado a la basura por relajarse y acordarse de aquel penalti ante el Sevilla en el último minuto (por no hablar del penalti y expulsión no pitados en el minuto quince de la primera parte en Valencia), eso dejaría la diferencia en dos, pero seis me parecen actualmente un abismo, más teniendo en cuenta como estan Villa y Pedro y que Messi ahora falla penaltis decisivos y manda las pelotas al palo en el último minuto en lugar de meterlas. Si es que cuando la pelotita no quiere entrar...

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