miércoles, 30 de noviembre de 2011

El manual de quejas.

Está claro Piqué no es un dechado de perspicacia (moc, moc…). La clase que transpira su fútbol, debería concordar con una mejor ubicación general fuera del terreno de juego.

Pero evidentemente, el mayor problema de Piqué, según la caverna mediática, es su condición de jugador del F.C. Barcelona.

Sin entrar a juzgar la conveniencia o no de la normativa que prohíbe a los jugadores forzar una tarjeta para limpiar su ciclo, es curioso observar como para los analistas del movimiento, en la tarjeta que forzó Xabi Alonso el pasado sábado frente al Atlético, “no hubo lugar a la polémica porque en una acción clara mediada la primera parte trabó a Salvio y la amarilla se la mostró Mateu Lahoz”, mientras que Gerard Piqué, “por listo, no debería jugar en el Santiago Bernabéu”.

Lo de listo deberíamos ponerlo en cuarentena. Ya que la norma indica que queda a criterio del árbitro determinar si el jugador fuerza o no la tarjeta, pero después, al cumplimentar el acta, el colegiado debe limitarse a reflejar los motivos estrictos de la amonestación, parece claro que lo fácil es partirle la tibia a un rival. Con eso “no hay lugar a la polémica”, ya que “pasarse de listo” es lo mismo que hacer el panoli.

En definitiva, pese a que todo el mundo hace lo mismo, no estaría de más que Guardiola, decida lo que decida el Comité de Competición, dejase a Pique en el banquillo el próximo 10 de diciembre.

No se trata de plegarse a la presión del aparato blanco, se trata de dar una lección de deportividad a un entorno que, preso de una lacerante barcelonitis, es absolutamente incapaz de encarar cualquier reto frente al F.C. Barcelona sin echar mano del manual de quejas mourinhistas.

6 comentarios:

  1. Hola Javier. Siempre que sea para querer jugar un partido me parece bien lo de forzar la última amarilla porque el Madrid y el Barça deben medirse sí o sí, con los mejores y me parece bien la de Piqué como la de Xabi Alonso.

    Lo que me parece mal es que fuercen la tarjeta para NO jugar un partido como fue el caso de Figo ante el Bayern de Munich y evitó ir al Camp Nou en el año de la novena del Madrid.

    Es la diferencia, forzarla para jugar o forzarla para NO jugar

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  2. Completamente de acuerdo, David. Un saludo.

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  3. yo lo que creo es que se deberia a tratar a todos por igual, me parece bien sancionar a pique, pero entonces tendrian que sancionar a alonso por lo mismo ya que sea descarado o no los dos fuerzan la tarjeta para llegar limpios al partido. Lo que es una verguenza es que desde madrid dediquen portadas a eso y ademas se diga que el comite tiene una oportunidad para lavar su imagen.

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  4. ¿no se trata de plegarse a la presión? jajaaj, hacer lo que ellos piden es plegarse a ello y no me lo vista de "lección de deportividad" porque las lecciones solo se dan a los alumnos con capacidad de aprendizaje y este no es el caso

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  5. En cualquier caso, si le hubiesen sancionado con dos partidos, la próxima vez sería más práctico meterle el dedo en el ojo a un contrario... Visto lo visto...

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  6. Evidentemente, aquí no estamos para hacer de hermanitas de la caridad, ni para dar lecciones, ni de deportividad, ni de ninguna otra cosa, a nadie. Pero viendo como la caverna se permite, incluso, cuestionar los valores que pretende transmitir el Barça, a mí si me perecería positivo que Guardiola penalizase una actuación que, aunque legítima, demuestra falta de criterio y coordinación. Si la Central Lechera prefiere seguir ignorando la acción de Xabi ALonso, y consideran que el hecho de disimular le exonera de cualquier responsabilidad, allá ellos. Ganar en el Bernabéu sin Piqué aumentaría un grado el nivel del orgasmo.

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